Aunque algunos casos de los que se presentan a continuación son quizás un tanto extremos y no queremos que se lleguen a dar, es necesario señalarlos e intentar darlos a conocer para que se pueda saber cómo se puede intentar solucionar o paliar la situación. Algunas de las situaciones son:
Cuando su hijo se siente rechazado y tiene un autoestima muy baja.
Cuando tiene problemas de salud y es preferible que realice sesiones de ejercicios a medida y con supervisión.
En aquellos momentos en los que está tomando hábitos de vida poco o nada saludables.
Si no le gustan los deportes de equipo (le cuesta sociabilizar).
Si siente que está cohibido a la práctica de deportes o siente vergüenza durante la realización del mismo.